Las lentejas de Manuela

Manuela cumplirá dos años el próximo Octubre,
es mi nieta
y tiene a su madre con la moral a la altura de los talones.
Claro, diréis, tan pequeña, ¡con el trabajo que dan los enanos !

Pues si, pero no,

Resulta que, efectivamente, es todavía un bebé al que hay que perseguir
y prestarle la máxima atención posible, pero, esa no es la causa por la que mi hija
anda descolocada.

La causa es:  Las lentejas. Que a Manuela le gustan con locura.

 Cuando se las llevan de casa en el socorrido tuper, las devora. Más ¡Ay! cuando mi hija
le presenta el plato con sus lentejas, que son exactamente iguales a las que yo hago, las prueba,
e inmediatamente dice: No, abela.

Hombreeeee, no me digáis que no es
para ponerse un poco triste.

Bien, pues esta receta también sencilla, ya sabéis que es la norma de la casa,
para que conquistéis a vuestras nietas, o hijos, o amigos, o......
es la que os paso hoy, ahora que en las Españas empieza a hacer fresquete apetece un guiso caliente ¿no?

Para las/os que sufrís los calores del Caribe, es cuestión de bajar la temperatura del aire acondicionado y ya estáis en ambiente

Los ingredientes son los que veis en la foto, Un buen chorro de aceite de oliva,
 de ese nuestro que es la joya de la corona,
más unos clavos de olor, que no es que me haya puesto estupenda y me dé por decorar las cebollas, no,
más unas hojas de laurel y un caldo de verduras en brick, es decir, de súper.
            
Mucho mejor, claro, si es natural, pero hemos dicho que íbamos a ser sencillas/os, operativas/os, etc.etc.

Necesitáis 400grs. de espinacas cortadas y congeladas y medio kg. de lentejas que yo no pongo en remojo porque las compro pequeñitas
( pardinas ) y no lo requieren.

Venga, a la cocina. Una olla, los ajos ¡ con la piel ! y el aceite. Los rehogáis.
Dejáis el aceite templar y
esos tacos de espinacas sin descongelar ni nada,
¡ a la olla con ellos ! Removéis acercáis la olla al fuego y dejáis que las espinacas
se fundan a fuego mediano. Añadís las lentejas, el caldo de verduras.
Es conveniente que el caldo, al menos, cubra dos dedos a la legumbre,
si veis que se queda cortito añadís agua,  
el pimentón dulce o picante, según gustos, nada de sal, se añade
al final, la cebolla con sus clavitos y... Tapáis.

Que es una olla rápida ? Pues 30 minutillos y ya.  Es una tradicional? Pues entonces,
partida de cartas, o café, o libro, o musiquita y copa de vino y a esperar, vigilando eso si,
al menos una hora.

Si os animáis, me cotilleais qué tal