Siempre he pensado que lo sencillo es lo que perdura, por esa razón quedan en nuestros recuerdos olores, situaciones y momentos que nos han hecho felices y que hemos compartido desde la más absoluta sencillez.
Alrededor de la gastronomía se ha conseguido casi casi no reconocer el producto a base de transformarlo y reinventarlo. Nuestros chefs han avanzado en técnicas y tratamientos, pero para mi un tomate es un tomate y me gusta disfrutarlo así, como sale de la mata, rojito, oliendo a campo, fresquito en verano, jugoso, entero.... en fin, un tomate. Eso si, bien presentado en la mesa, porque cuando nos sentamos a comer se activan nuestros sentidos y no sólo ingerimos, también olemos, vemos, oímos, tocamos. Por eso comer de pié, o andando, o " en un ratito" frase que si os fijáis se repite y se repite con dolorosa frecuencia, me pone un poco nerviosita. No queridas y queridos, hay que DISFRUTAR de lo que nos ponemos en el plato. Bueno y ya puestos, disfrutar de todo lo que esta vida nos presenta, pero ese es otro tema.
Bien, atendiendo a la coherencia, os cuento cómo se puede interpretar de varias maneras una receta sencilla:
ENSALADA DE TOMATE CON VENTRESCA
Fácil¿no? Se corta el tomate, se abre la lata, se aliña y andando.
Bueno, pues no, pasamos a la transformación y esta receta se convierte en:
ENSALADA DE TOMATE ENTERO CON VENTRESCA DEL CANTÁBRICO Y ALIÑO DE ACEITE PERFUMADO CON AJO Y ALBAHACA.
Y cuando nosotros, pobres mortales, cenamos o comemos con amigos y ponemos una buena
ensalada de tomate, nuestra receta se convierte en:
ENSALADA DE TOMATE CON VENTRESCA Y ACEITE.
¿ Cómo hacer nuestra ensalada ? Muy sencillo:
Cortamos el tomate en gajos gorditos, añadimos la ventresca, o bonito en aceite que también vale, salamos con sal maldón, que queda siempre más bonito el plato y aliñamos con un aceite que hemos tenido en reposo una semana, al menos, con ajos enteros sin piel y hojas de albahaca.
Y la sencillez se ha sentado con nosotros a comer tomate ¡Ya me contaréis!
No hay comentarios:
Publicar un comentario